La cirugía pediátrica es una subespecialidad de la cirugía que se dedica al diagnóstico, cuidado preoperatorio, operatorio y postoperatorio. Desde el feto, recien nacido, niño, adolescente y joven adulto.
El aparato locomotor y la anatomía de los niños es muy distinta a la de los adultos. Por ello, el abordaje de sus patologías precisa una atención especial. Los niños no son una versiones reducidas de los adultos. Por lo que muchas de las enfermedades que necesitan un tratamiento quirúrgico, presentan características diferenciales a las de un adulto.
Para cualquier persona no versada en la materia, es evidente que operar a un lactante de 4 kilos precisa de habilidades y experiencias diferentes a las requeridas para un adulto. La delicadeza de los tejidos de un bebé, requiere de un tacto y manipulación especial.
De ahí la necesidad de confiar estos problemas a profesionales especializados en la cirugía pediátrica o de niños. La cirugía protésica en niños, por ejemplo, es distinta y precisa de un análisis pormenorizado de la estructura anatómica del menor, así como de una planificación de su evolución.
Esto se debe a que el sistema musculoesquelético de los niños y adolescentes se encuentra todavía en crecimiento, en consecuencia, hace que los tratamientos propios de los adultos no sean los adecuados para los niños.
Por otro lado, ciertas patologías congénitas o degenerativas son particulares de los niños o de los huesos en crecimiento, y sólo los traumatólogos especializados tienen experiencia suficiente en el tratamiento de estas enfermedades.