ESCOLIOSIS-INFANTIL
ESCOLIOSIS-INFANTIL

Consulta Especializada en Escoliosis

Actualmente el 3% de los adolescentes tiene escoliosis, una desviación lateral de la columna vertebral que, aunque comienza como un problema bastante leve, puede llegar a incapacitar al paciente si no se diagnostica y trata a tiempo.

Aunque puede desarrollarse a causa de patologías como la distrofia muscular o la parálisis cerebral infantil, se desconoce la causa de la mayoría de los casos de escoliosis. Las curvaturas pueden formarse sin que los pacientes o sus padres se den cuenta ya que se manifiestan gradualmente y no suelen generar dolor, por lo que es necesario hacerse controles exhaustivos con regularidad para detectar indicios de esta patología.

Por eso en CECOTEN hemos creado la Consulta Especializada en Escoliosis para detectar y tratar esta patología a tiempo y así ayudar a los pacientes a no quedarse incapacitados por la desviación de la columna. Pide cita con nosotros en el 922 985 522 o a través de este formulario.

¿Para quién está dirigida?

Todas las personas tienen una pequeña desviación de la columna, pero cuando es muy pronunciada es cuando hablamos de escoliosis. Por eso esta consulta está dirigida a todos los pacientes tienen alguna irregularidad o deformidad ósea.

Es importante que los niños se hagan revisiones cada cierto tiempo para descartar la aparición de esta patología ya que sus síntomas a veces son casi imperceptibles.

La Consulta Especializada en Escoliosis consiste en:

  • Entrevista médica: El especialista realiza diferentes preguntas al paciente para conocer el alcance de la dolencia.
  • Revisión de pruebas: Si el paciente se ha hecho con anterioridad alguna prueba, es examinada por el especialista para familiarizarse con el caso y poder realizar una valoración completa.
  • Exploración física: Se hace una revisión de la zona afectada para conocer de primera mano el estado de la lesión.
  • Diagnóstico y tratamiento: En caso de que fuese necesario se podrán hacer más pruebas de diagnóstico en nuestro centro.

Aunque en ocasiones la escoliosis es complicada de detectar debido a que no suele presentar más síntomas que la propia desviación de la cadera, en ocasiones viene acompañada de:

  • Diferencias en la altura de hombros y cadera: La escoliosis puede provocar deformidades como que un hombro o un lado de la cadera esté más alto que el otro.
  • Dolor: Sobre todo en la espalda, por el desgaste de las vértebras.
  • Cansancio y pesadez: Al estar mucho rato acostados o sentados, los pacientes con escoliosis pueden tener la sensación de tener la espalda cargada.
  • Otras complicaciones derivadas: Problemas respiratorios, daño en los nervios raquídeos y problemas de autoestima debido al corsé que suele utilizarse para el tratamiento de la escoliosis.

Según los factores que influyen en ellas, se pueden hacer tres clasificaciones diferentes de escoliosis.

Según la duración de la patología

  • Estructural: Producida cuando debido a un defecto de nacimiento, una infección o un golpe, la columna vertebral presenta una deformidad permanente.
  • Funcional: La columna tiene una estructura normal pero una curvatura temporal que puede corregirse con un correcto tratamiento.

Según la edad del paciente

  • Infantil: La sufren los pacientes de menos de 3 años.
  • Juvenil: La podemos encontrar en niños entre 4 y 10 años.
  • Adolescente: Un 3% de los niños entre 11 y 18 años sufre esta patología y debe ser diagnosticada y tratada a tiempo.

Según la causa de la escoliosis:

  • Neuromuscular: Causada por una patología del sistema nervioso como la poliomielitis, la distrofia muscular o parálisis cerebral.
  • Congénita: Si las vértebras o costillas del bebé no se han desarrollado correctamente, la columna aparece curvada al nacer.
  • Idiopática: Engloba a la escoliosis de las que se desconocen sus causas.

Depende completamente de cada caso en particular por lo que habría que hacer un análisis personalizado de cada paciente para poder ofrecer el mejor tratamiento para su escoliosis. Sin embargo, los tratamientos más comunes son la utilización de un corsé que permita mantener la espalda fija y que así no se siga desviando y, cuando es bastante grave, la cirugía.

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