El dolor de cadera es uno de los más frecuentes debido a que se trata de una de las articulaciones que más peso soporta de nuestro cuerpo. Sin embargo, en algunas ocasiones este dolor es tan fuerte que realizar las actividades diarias puede llegar a convertirse en un auténtico calvario.
Los síntomas más comunes son sentir un dolor punzante en uno o ambos lados de la cadera, así como tener un exceso de sudoración. Conocer la ubicación exacta de donde procede el dolor de cadera da muchas pistas para averiguar el motivo que lo está ocasionando.
En muchos casos el origen del dolor de cadera es biomecánico, es decir, se produce por una forma de andar no oportuna o como consecuencia de malas posturas.
Algunas enfermedades como la artrosis pueden provocar lesiones en el cartílago articular de la cadera. Esto se debe, a que el movimiento se ve comprometido y aparece el dolor.
No ignores el dolor
Ejercicios como andar, correr, subir o bajar escaleras, agacharse o cruzar las piernas… son actividades normales del día a día que a la larga podrían llegar a causar molestias en articulaciones como la cadera.
Cuando el dolor se manifiesta de forma habitual puede llegar a irradiarse por el muslo y la rodilla. Consultar con un especialista cuanto antes es lo más recomendable ya que se trata de un cuadro que puede ir empeorando con el paso de los años.
Por otro lado, en algunas ocasiones el dolor de cadera es un signo asociado al dolor de espalda, especialmente enfocado en la zona lumbar. En estos casos, el paciente experimenta un dolor irradiado que proviene de la columna vertebral.
Lo más frecuente es que estos síntomas aumenten tras realizar actividades que implican estar mucho tiempo de pie o sentado, así como coger cosas por encima del nivel de la cabeza o adoptar malas posturas en el día a día.
¿Qué hacer para dormir bien con dolor de cadera?
Cuando nuestros pacientes acuden a la consulta nos comentan que el dolor de cadera empeora por las noches al acostarse. Esto es debido a la presión del propio cuerpo en la cama. Por ello, recomendamos dormir sobre la otra cadera o boca arriba para mitigar el dolor.
Otro consejo para disminuir la presión sobre la cadera es utilizar dos cojines pequeños y situarlos entre las piernas de forma que la cadera quede apoyada en ellos.
Además, es muy importante que las piernas no transmitan tensiones a la cadera.
En CECOTEN llevamos muchos años diagnosticando y tratando problemas en articulaciones a nuestros pacientes de Tenerife. De hecho, contamos con un equipo multidisciplinar que se encarga de abordar las patologías del aparato locomotor de forma integral, tanto desde el punto de vista de la Traumatología como de la Medicina Física y Rehabilitación, así como desde la Neurocirugía. Si sientes un dolor persistente en la cadera que no te permite disfrutar plenamente de tu día a día contacta con nosotros a través de nuestra página web o llamándonos al 922 985 522. ¡Te ayudaremos!