Para hacernos una idea de por qué el pie es una zona expuesta a sufrir problemas, es importante entender su delicada estructura, que se compone de 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos. Esta zona, que soporta todo el peso de nuestro cuerpo, tiene una gran capacidad de desarrollar patologías; sobre todo debido al uso de calzado inadecuado o malformaciones. Estas afecciones pueden comprometer la funcionalidad del pie, por lo que es esencial consultar con un especialista ante la aparición de dolor repentino.
Entre las patologías de pie más frecuentes en el Servicio de Rehabilitación de Cecoten, encontramos:
- Fascitis plantar
- Espolón calcáneo
- Tendinitis
- Metatarsalgia
- Dedos en garra o martillo
- Juanete de sastre
- Papiloma plantar
- Pies planos
Recomendaciones a tener en cuenta si padeces patologías en el pie
Hemos creado una lista de diez recomendaciones que debemos seguir cuando sufrimos algún tipo de patología del pie en la edad adulta. Antes de poner en práctica estos consejos, es esencial consultarlos con un especialista:
- Sumergir los pies en agua caliente durante media hora, incluir esta práctica en rutinas diarias como:
- Cada quince días combina sumergir los pies en agua caliente primero y luego en agua fría durante varios minutos.
- Antes de acostarse masajear con una crema hidratante o aceite esencial
- Utiliza aceite vegetal que lubrica los pies resecos y agrietados.
- Cuidar el secado después de la ducha para evitar la micosis.
- Utilizar piedra pómez para quitar asperezas. Piedra pómez. Este material natural ayuda a quitar asperezas.
- Utilizar plantillas acolchadas y evitar el calzado que oprima el pie.
- Practicar ejercicio descalzo y así mover la zona afectada.
- Consultar frecuentemente al podólogo y así controlar problemas en la planta y el movimiento.
- Si es necesario acuda a un especialista para hacerse una cirugía.