Desde el blog de CECOTEN les hablamos hoy de los esguinces y contracturas, unas de las lesiones más frecuentes tanto en el ámbito deportivo, laboral y del hogar. Es muy importante que estas patologías se traten correctamente, porque con un tratamiento insuficiente pueden volver a aparecer.
Las articulaciones del cuerpo humano
Las articulaciones permiten el movimiento y el desplazamiento de nuestro cuerpo. Están formadas por las extremidades de los huesos y recubiertas de cartílago y están reforzadas a través de los ligamentos. Las articulaciones precisan de un adecuado mantenimiento ya que están sometidas a un proceso de desgaste y envejecimiento.
Para poder contrarrestar en la medida de lo posible este hecho, el ejercicio habitual es muy recomendable ya que mantiene a las articulaciones y nutre el cartílago. Por el contrario, el sedentarismo, la sobrecarga de peso o determinadas enfermedades que interfieren su buen funcionamiento, pueden llegar a provocar esguinces y contracturas.
Los Esguinces
La descripción médica de esta lesión nos dice que: “Los esguinces se producen cuando un movimiento, más allá del normal de una articulación, vence la resistencia de los ligamentos que la refuerzan, y producen una lesión en ellos.” Según su gravedad hay varios tipos:
- Mínimos
- Distensión
- Rotura parcial o completa
- Arrancamiento de su anclaje en el hueso:
Las lesiones de esguince más frecuentes
En CECOTEN vemos como las lesiones parciales, es decir la distensión o la pequeña rotura parcial en tobillos, rodillas o muñecas son las más frecuentes. Esto no quiere decir que no sean importantes ya que producen un cuadro de dolor, inflamación, y, un cierto grado de incapacidad funcional de la articulación.
- NOTA – En el caso de lesiones completas del ligamento, la sintomatología es mucho más llamativa y requerirá la asistencia de un Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología y, en muchos casos, una reparación quirúrgica.
¿Cómo es el tratamiento de esquince?
El tratamiento indicado para los esguinces siguen lo que se conoce con las siglas F.E.R.I. (frío, elevación, reposo e inmovilización). Por lo tanto es esencial aplicar frío en la zona, elevar el miembro afectado y proceder al reposo y vendaje de la articulación. Si los síntomas del esguince persisten es necesario acudir a un especialista.
Las Contracturas
En muchas ocasiones los músculos actúan en circunstancias desfavorables como malas posturas, sobreesfuerzos, traumatismos, estados de fatiga física o enfriamientos rápidos después del ejercicio. Con frecuencia podemos padecer contracturas realizando tareas del hogar o practicando deporte.
Todos estos factores dan lugar a lo que conocemos como «contractura», es decir un estado en el cual no se produce una relajación completa del músculo y en su estado agudo se presenta de forma súbita, siendo sumamente doloroso y conocido coloquialmente como “un calambre”.
¿Qué se puede hacer para aliviar la sintomatología o evitar su aparición?
Para ayudar en estas lesiones traumatológicas los especialistas de CECOTEN indican que es bueno realizar siempre un calentamiento progresivo y adecuado antes de cualquier ejercicio físico o deporte. Entre otros puntos a tener en cuenta para ayudar a evitar las contracturas:
- Sentarse correctamente en casa y en el trabajo.
- No llevar pesos excesivos y cuando lo haga, hacerlo correctamente.
- Descansar adecuadamente y el tiempo necesario.
¿Qué hacer ante una contractura muscular?
Los especialistas de CECOTEN indican que el calor aplicado localmente, mediante duchas calientes, paños o mantas eléctricas, y el reposo, le ayudarán en los primeros momentos, si estos persisten un tratamiento adecuado de su Especialista, le resolverán el problema.