¿Sientes dolor de espalda cada mañana al levantarte de la cama? El 32% de los españoles confirman este dato. Y es que, al dormir podemos producir malas posturas, lesiones y falta de alineación en nuestra columna vertebral. Por ello, es fundamental la elección de un colchón cómodo que dé soporte a nuestra espalda para que no sufra a la hora de descansar ni disminuya la calidad del sueño.
Entonces, ¿Qué colchón necesito si sufro problemas de espalda?
Ante esta pregunta, es complicado decir cuál es el mejor colchón para el dolor de espalda ya que existen muchos tipos y marcas en el mercado. Sin embargo, podemos ayudarnos siguiente los siguientes consejos:
1.El mejor momento para comprar un nuevo colchón es cuando:
- Tu colchón ha perdido comodidad.
- Notas la falta de descanso al levantarte.
- Te levantas con dolor lumbar.
- Te levantas con dolor en las cervicales.
- Observas hundimiento en la zona central del colchón.
2.En función de sus preferencias individuales, puede elegir uno u otro. Por ejemplo:
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Colchones de viscoelástica: se adaptan al cuerpo y generan mayor independencia de los lechos, por lo que no notarás los movimientos de tu acompañante.
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Colchones de látex: existe una mayor sensación de adaptación al cuerpo y son perfectos para las camas articuladas.
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Colchones de muelles ensacados. Poseen características de los colchones de látex y de los colchones de muelles, como son la independencia de lechos, la transpirabilidad y la higiene.
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Colchones de espumación HR. Gran firmeza y adaptación al cuerpo. No son adecuados para personas calurosas ni en lugares húmedos por su menor transpirabilidad.al del colchón
RECOMENDACIONES
Como hemos mencionado, el material con el que está fabricado el colchón, así como su comodidad y soporte ofrecido son los principales factores a la hora de escoger el adecuado para evitar el dolor de espalda. Sin embargo, desde CECOTEN os damos una serie de recomendaciones finales al respecto:
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No te fijes en el precio. Un precio más alto no garantiza que sea más cómodo o tenga mayor soporte. Son más relevantes las características que el precio o marca.
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Cuidado con los trucos publicitarios. Debemos ser cuidadosos con las frases que acompañan al colchón como “probado en laboratorio”, “ortopédico”, “cuidadoso con el medio ambiente”. Se trata de trucos de publicidad.
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Debes exigir un periodo de prueba. Teniendo en cuenta que en la tienda son escasos los minutos en los que probamos el colchón, será necesario que podamos probarlo en casa una temporada, a fin de comprobar si nuestros dolores de espalda mejoran por un lado, y si personalmente nos encontramos cómodos en el nuevo colchón.
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Compra en tiendas y a compañías fiables. Busca tiendas donde se pueda devolver el colchón durante el período de prueba. Evalúe el servicio de atención al cliente (garantía, opciones de entrega, eliminación del colchón viejo…) y consulte opiniones.
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Si se trata de un colchón para un niño este debe ser firme, mullido y capaz de adaptarse a la columna del niño, ya que esta sigue en formación. Además, será conveniente proteger el colchón con fundas impermeables pero transpirables.
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Consultar con su traumatólogo de columna. Ante molestias prolongadas en el tiempo, lesiones o malformaciones, es recomendable consultar con tu traumatólogo de columna para que este le indique qué material y tipo de colchón puede adaptarse mejor a tus necesidades.