La electromiografía (EMG) es una prueba médica utilizada para evaluar la salud de los músculos y las células nerviosas que los controlan. Este estudio es fundamental en el diagnóstico de diversas afecciones neuromusculares y se emplea con frecuencia en centros especializados como CECOTEN, centro de traumatología y cirugía ortopédica en Santa Cruz de Tenerife.
En esta guía completa, explicaremos qué es la electromiografía, para qué sirve, cómo se realiza, qué enfermedades puede detectar y qué debes saber antes de someterte a esta prueba.
¿Qué es la electromiografía?
La electromiografía es un estudio diagnóstico que analiza la actividad eléctrica de los músculos y los nervios que los controlan. Se basa en la colocación de electrodos en la piel o dentro del músculo para registrar la respuesta del tejido muscular ante estímulos eléctricos.
Cuando los nervios están sanos, transmiten señales de manera eficiente, lo que permite que los músculos se contraigan correctamente. Sin embargo, cuando hay daño o enfermedad en los nervios o músculos, la electromiografía puede detectar alteraciones en la actividad eléctrica.
¿Para qué sirve la electromiografía?
Este estudio se utiliza para diagnosticar y evaluar enfermedades neuromusculares, trastornos del sistema nervioso periférico y patologías musculares. Algunos de sus principales usos incluyen:
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Identificar enfermedades neuromusculares: como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o la miastenia gravis.
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Diagnosticar lesiones nerviosas: como el síndrome del túnel carpiano.
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Detectar trastornos musculares: como la distrofia muscular o la polimiositis.
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Evaluar el daño nervioso tras una lesión.
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Determinar la gravedad de patologías neurológicas.
¿Cómo se realiza la electromiografía?
El procedimiento puede dividirse en dos partes principales:
1. Estudio de conducción nerviosa
Se colocan electrodos en la piel sobre el área a evaluar y se aplican impulsos eléctricos leves para medir la velocidad con la que los nervios transmiten señales.
2. Electromiografía con aguja
Se inserta una aguja fina dentro del músculo para evaluar su actividad eléctrica en reposo y en movimiento. Esta parte del estudio puede generar una leve molestia, pero es fundamental para obtener un diagnóstico preciso.
La duración total del procedimiento varía entre 30 y 60 minutos, dependiendo del número de músculos y nervios a analizar.
¿Quién realiza la electromiografía y qué especialistas la solicitan?
La electromiografía es realizada por un neurofisiólogo clínico, un médico especializado en el estudio del sistema nervioso periférico y los músculos. Este profesional cuenta con la formación y la experiencia necesarias para interpretar los resultados y detectar posibles alteraciones.
Los especialistas que suelen solicitar una electromiografía incluyen:
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Neurólogos: cuando se sospechan enfermedades del sistema nervioso como neuropatías, esclerosis lateral amiotrófica o miastenia gravis.
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Traumatólogos: para evaluar lesiones nerviosas derivadas de traumatismos o enfermedades como el síndrome del túnel carpiano.
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Reumatólogos: en casos de sospecha de enfermedades musculares inflamatorias como la polimiositis.
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Fisiatras y médicos rehabilitadores: para evaluar la función neuromuscular en pacientes en procesos de rehabilitación tras una lesión o cirugía.
¿Qué enfermedades puede detectar una electromiografía?
La EMG es una herramienta clave para el diagnóstico de numerosas enfermedades, entre ellas:
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Síndrome del túnel carpiano
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Radiculopatías cervicales y lumbares
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Neuropatías periféricas
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Distrofias musculares
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Miastenia gravis
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Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
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Polineuropatías
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Miositis
Preparación para la prueba
No se requiere una preparación específica, pero se recomienda:
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Evitar cremas o lociones en la piel el día de la prueba.
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Informar al especialista sobre medicamentos en uso, especialmente anticoagulantes.
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Usar ropa cómoda que facilite el acceso a la zona a evaluar.
¿Tiene efectos secundarios o riesgos?
La electromiografía es un procedimiento seguro. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar molestias leves en la zona donde se insertó la aguja o pequeños hematomas. En casos raros, puede haber infección si no se siguen los protocolos de higiene adecuados.
Preguntas frecuentes sobre la electromiografía
¿Es dolorosa la electromiografía?
Puede haber una ligera molestia durante la inserción de la aguja, pero generalmente es bien tolerada.
¿Cuánto tiempo tardan los resultados?
Los resultados suelen estar disponibles en pocos días y deben ser interpretados por un especialista en neurología o traumatología.
¿Es posible hacer vida normal tras la prueba?
Sí. No hay restricciones importantes después del procedimiento, aunque se recomienda evitar esfuerzo intenso en la zona evaluada.
¿Dónde hacerme una electromiografía en Tenerife?
CECOTEN es un centro especializado en traumatología y cirugía ortopédica donde puedes realizarte esta prueba con un equipo profesional y la tecnología más avanzada.