Hacer ejercicio se ha convertido en una parte fundamental en la sociedad y esto ha fomentado el crecimiento del número de jóvenes deportistas que comienzan a interesarse y practicar todo tipo de deportes. Sin embargo, una mala técnica o práctica puede ocasionar lesiones en los deportistas más jóvenes. Realizar una actividad deportiva regularmente necesita cumplir algunos preceptos por parte del que la realice, especialmente cuando son jóvenes.
La dieta del joven deportista
La práctica de deporte requiere de un aporte energético, por ello es importante que la alimentación debe sea completa y equilibrada. Es decir, debe contener todos los principios fundamentales en las proporciones correctas y los complementos vitamínicos necesarios. Los jóvenes deportistas deberán evitar especialmente las dietas rápidas hiper-proteicas impuestas por la moda. Además de la dieta, es necesario descansar adecuadamente cuando se practica deporte. De esta forma el cuerpo se recupera del desgaste físico ocasionado.
El cuerpo del joven deportista
Los jóvenes tienen músculos, ligamentos y tendones más elásticos que los de los adultos, por lo que están más protegidos ante posibles lesiones. Además sus huesos tienen una mayor capacidad de regeneración que los de sus mayores pero, por el contrario, poseen unas zonas especialmente sensibles a las lesiones llamadas cartílagos de crecimiento que son las responsables del crecimiento de los huesos.
El paso del tiempo en la práctica del deporte hace que la flexibilidad y coordinación que el joven va adquiriendo progresivamente le permita no solo mejorar el rendimiento deportivo, sino también le ayuda a protegerse mejor de lesiones debidas a caídas o movimientos inadecuados. Sin embargo, una mala técnica o mala práctica del ejercicio puede provocar que el atleta joven padezca mayor número de lesiones agudas que el adulto.
Las lesiones más frecuentes en un Joven Deportista
Las principales lesiones en un joven deportista se pueden catalogar en cinco tipos:
Lesiones agudas
Constituyen la mayor parte de las lesiones padecidas por los deportistas jóvenes y se producen en prácticamente en todos los deportes de contacto o en los que los saltos y giros sean una parte importante. Un reconocimiento temprano de estas permite dirigir un tratamiento que la mayor parte de las veces resolverá la lesión.
Los Esguinces
Una de las lesiones más comunes consiste en la rotura de ligamentos, bandas fibrosas que unen los huesos de una articulación, por un estiramiento excesivo de los mismos. Este tipo de problemas generalmente no suelen tener mayor importancia en los más pequeños, aunque en los adolescentes sí adquieren un protagonismo mayor y deben ser especialmente tenidos en cuenta.
Ante estos casos la pauta de actuación debe ser la valoración por un traumatólogo lo antes posible, siempre y cuando el dolor es intenso y se acompaña de dificultad para mover la articulación lesionada. Mientras tanto se puede aplicar compresas de hielo que estén cubiertas, ya que nunca se debe poner hielo directamente en la piel. A estos también le podemos añadir la inmovilización del miembro afectado, con elevación del mismo. El tratamiento adecuado evitará que la articulación quede inestable o pueda sufrir más esguinces en el futuro.
Las lesiones musculares
Muy raras en los niños y algo más frecuentes en los jóvenes, estás se producen casi siempre como consecuencia de una tracción brusca sobre un músculo que se está contrayendo. Ante la sospecha de rotura muscular el deportista deberá parar la actividad que está realizando en ese momento. Se deben aplicar compresas de hielo y un vendaje compresivo suave hasta que sea visto por un médico.
- MUY IMPORTANTE – No aplicar masaje sobre la zona lesionada si se sospecha una rotura muscular
Lesiones óseas
Como hemos informado anteriormente los huesos de los niños presentan varias características que los diferencian de los huesos de los adultos. Entre ellas destacan dos zonas en los extremos de los huesos largos en las que se encuentran los cartílagos de crecimiento. En estas zonas el hueso crece y la membrana que lo rodea es mucho más voluminosa y propicia la aparición de facturas.
- MUY IMPORTANTE – No se debe intentar reducir la deformidad, ya que pueden lesionarse otras estructuras tales como vasos y nervios.
Lesiones crónicas
Este tipo de lesiones son cada vez más abundantes en el deporte y su causa fundamental es:
- el aumento en la dedicación de los deportistas,
- la intensidad de los entrenamientos y
- la continuidad en la actividad física a pesar de la presencia de:
- molestias o
- dolor durante la misma.
Las zonas del organismo más expuestas a lesiones deportivas en el Joven Deportista
Cualquier zona del organismo está expuesta a padecer lesiones, pero son más frecuentes en la columna lumbar, rodillas y pies.
Concluyendo con este texto, la actividad física regular es altamente beneficiosa para el desarrollo psico-físico del niño. A su vez el aspecto competitivo le ayuda a desarrollar su espíritu de superación y a madurar, por lo que el deporte y la competición constituyen una combinación positiva.