La artrosis es una patología muy frecuente en nuestro país. De hecho, se estima que el 10% de la población española la padece. Además, esta incidencia aumenta con la edad ya que el 50% de los mayores de 65 años sufre artrosis. No obstante, ¿A qué se debe su aparición? ¿Es posible evitarla? En este artículo te lo contamos.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una patología reumática degenerativa que se produce por el envejecimiento natural del ser humano. La causa que lo origina es el desgaste del cartílago articular. Este cartílago es el encargado de recubrir los extremos óseos que forman las articulaciones.
Al desgastarse este cartílago los extremos óseos quedan desprotegidos y, por tanto, se comienza a sentir dolor. Además del dolor característico de la artrosis, también hay otros síntomas que alertan de la aparición de esta patología. Principalmente se trata de la rigidez de la articulación y su incapacidad funcional.
Es importante saber que el dolor que caracteriza a esta patología es mecánico, es decir, se trata de un dolor que empeora con la movilidad de la articulación y, a su vez, mejora con el reposo. También puede producir deformación de las articulaciones y cierta inflamación de la zona.
En cuanto a las zonas del cuerpo donde se suele dar la artrosis, estas suelen variar. La artrosis puede afectar a muchas partes del cuerpo como las manos, las cervicales, la columna lumbar, las caderas, las rodillas, etc.
El diagnóstico y el tratamiento de esta patología reumática
Para poder diagnosticar adecuadamente la artrosis es necesario acudir a un médico especializado en Traumatología y Reumatología. De esta forma, el especialista llevará a cabo primero una entrevista personal con el paciente y, tras ello, una exploración física donde determinará si existen evidencias o sospechas físicas de deformación de las articulaciones relacionadas con el dolor que refiere el paciente.
Además de ello, siempre es necesaria la realización de una radiografía de la zona para poder confirmar la presencia de artrosis. En ocasiones aparte de esta prueba se solicitan otro tipo de pruebas complementarias para esclarecer el diagnóstico como una ecografía o una resonancia magnética.
En algunos casos se indica también la realización de un análisis de sangre para descartar otro tipo de patologías reumatoides ya que en el caso de la artrosis no existen alteraciones en los parámetros sanguíneos pero en otras enfermedades sí.
Cuando ya se ha diagnosticado la patología, se indica un tratamiento orientado principalmente a aliviar los síntomas. Por tanto, los especialistas indican tratamientos terapéuticos y rehabilitadores para mejorar el dolor del paciente y su incapacidad funcional.
Así, se suelen indicar tratamientos farmacológicos con analgésicos y antiinflamatorios o incluso tratamientos de infiltraciones de corticoides o ácido hialurónico. En cualquier caso, el tratamiento rehabilitador con fisioterapia es un punto clave ya que ofrece muy buenos resultados en cuanto a mejora de movilidad y de reducción del dolor.
En Cecoten contamos con una Consulta Especializada en Artrosis para el diagnóstico y tratamiento específico de esta enfermedad reumatológica. Además, en nuestras instalaciones se lleva a cabo un abordaje multidisciplinar de la artrosis tanto en su diagnóstico previo como en su tratamiento rehabilitador y su seguimiento médico. Si sientes dolor y pérdida de movilidad, no dudes en contactar con nosotros.