La «vuelta al cole» es una auténtica fiesta para algunos niños y una pesadilla para otros sin embargo, hay un aspecto en el que suelen coincidir todos ellos: siempre es una carga para sus espaldas. El sobrepeso de las mochilas o el transportar toda la carga sobre uno de los hombros aumenta el riesgo de que los más «peques» sufran espasmos musculares en el cuello, hombro o espalda, y, como consecuencia, de que a la larga sufran deformaciones en la columna vertebral. Una de las patologías más comunes en este sentido es la llamada escoliosis, que consiste en la desviación lateral de la columna.
Los expertos aconsejan que las mochilas no deberían de pesar más del 10 ó 15% del peso corporal del niño. Los tirantes de estas bolsas deben estar acolchados y los niños deben utilizar ambos con el fin de repartir el peso entre los dos hombros. Todo lo que pase del peso máximo recomendable significa sobrecargar estas estructuras de las vértebras y disparar el riesgo de que en un futuro aparezcan lesiones en la columna.
Escoliosis
Normalmente, tanto los niños como los padres tienen por costumbre colocar los objetos más pesados en la parte inferior de la mochila y lo más delicado y ligero en la superior. Pero, según los expertos, es más conveniente colocar lo más pesado arriba para que sean las piernas del niño las que carguen con todo el peso. Existen mochilas diseñadas para este fin, provistas de distintos compartimentos para distribuir así el peso.
La sobrecarga de la mochila, el adoptar posturas viciosas mientras se estudia o el llevar el peso colgado siempre de un mismo hombro pueden llegar a alterar los cartílagos de crecimiento que hay entre las 24 vértebras que forman la columna, logrando su deformidad. En este sentido pueden ocurrir tres cosas: que las curvas naturales que tiene toda espina dorsal (vista de perfil) se acentúen; que se corrijan (o sea, que la espalda se viera recta); o que se produzca una desviación lateral de la columna, es decir una escoliosis (vista de frente).
La escoliosis es una patología que suele empezar en la infancia y no se manifiesta hasta la adolescencia. Este tipo de patologías puede pasar inadvertida en los más pequeños porque los niños rara vez manifiestan dolores secundarios a posturas viciosas.
Todavía hay muchas dudas respecto a las verdaderas causas de esta patología, pero se sabe que es mucho más frecuente en niñas que en niños (en una proporción de 8:1). Se ha comprobado que las niñas de alrededor de nueve años de edad son cuatro veces más propensas a sufrir escoliosis y es cinco veces más probable que necesiten tratamiento, que los niños de su misma edad.
Por ello, muchos especialistas recomiendan que se haga un chequeo para detectar la escoliosis a todos los niños en edad escolar. El test consiste habitualmente en un simple examen de la postura del pequeño o en unos rayos X. En el caso de que se detecte la escoliosis, los expertos recomiendan que se examine también a los otros niños que haya en la familia, ya que algunos estudios han sugerido que esta enfermedad podría ser hereditaria.
En CECOTEN disponemos de una Consulta Especializada en Escoliosis para detectar y tratar esta patología a tiempo y así ayudar a los pacientes a no quedarse incapacitados por la desviación de la columna. Pide cita con nosotros en el 922 985 522 o a través de este formulario.